Azul era el color de la tinta con el que experimenté la plenitud de las primeras letras reconocibles por los otros, y respetadas por el sistema socio-escolar. Azul intenso es el cielo por las noches cuando insinúa silenciosamente la grandeza de lo sencillo. Azul es el océano, único arcón abierto… juego del tesoro que nadie termina de descubrir. Azul se me figura el color de la caricia. Entre el cielo y el mar el azul flota, se choca, a la Tierra toda se expande. En azul veo navegar la poesía, vertiente nutricia que reinventa la vida, la ilusión y el sentir. Azul veo la línea que une los enigmas, el hilo que teje la causa. Azul siento el aire que me sostiene. Azul el Mediterráneo y el Atlántico… Azul es el color de Venezia. Azul se me vuelve título del Todo.

sábado, 19 de octubre de 2013

Gajos de historia en cada granada

..."Yo arrancaré a esa granada uno a uno todos sus granos..."
Así lo anunciaba el Rey en la guerra de Granada.

Con énfasis y entonación poderosa,
lo recreaba mi Padre,
ilustrándonos sobre 
la historia de su patria.

En el relato, le otorgaba
luz central a la escena 
en la que el rey Boabdil,
rumbo al exilio,
vuelve la mirada
a Granada,
                quebrado en llanto;
y escucha a su madre,
la Sultana Aixa,
decirle:
           ..."¡NO LLORES COMO NIÑO,
           LO QUE NO SUPISTE DEFENDER
           COMO HOMBRE!..."  

Esos decires fundantes
de su historia
(la de su tierra y la de su vida),
quedaron anidados 
en el viento,
que me despierta
                  cada mañana;
en el arrullo
                  que me mece
                  cada anochecer.
Es su voz,
               su tierna firmeza,
su singular modo
de hacer latir 
               la vida;
lo que navega
               en mi sangre,
lo que nutre
               todas mis células.

Las granadas de mi jardín,
se reproducen
                      ¡curiosamente!
Sus rojas flores,
sus frutos, 
su poblado follaje...
son poesía viva
que se alza
                  y
                     te nombra.

lunes, 7 de octubre de 2013

En lo alto

Mi rosal me ofreció una flor,
intenté tomarla,
          una espina me atrapó.
Solté la rama,
se elevó,
             el dolor quedó.
Sobre la mano
dos pétalos
                 cayeron.
La rosa permanece
                           en lo alto;
dos de sus pétalos,
                     en mis manos.

domingo, 6 de octubre de 2013

Solías decir-me "la vida te enseña"

Solías decir-me "la vida te enseña"

Una mañana que simula
ser como todas.
Una mañana de sol intenso,
que me exige vivir.
Todo es diferente
si ya no puedo abrazarte.
El AMOR QUE NOS UNE
TRASCIENDE LA VIDA 
Y LA MUERTE.
Conservo el cobijo
de tu mirada,
tu caricia y tu palabra
                        para siempre.
Deambulo en una paz
que se alza -raramente-
en la hondura del dolor.
Extrañarte y tenerte,
tejen una red
que de a ratos me sostiene,
y en otros, 
                        me desintegra.
Me toca aprender
la lección más difícil:
                        tu partida.
Mientras escribo
comienzo a comprender
que no se trata
                       de ausencia.
Es un quiebre,
                       una herida.
La presencia que busco,
se vuelve omnipresencia.
La lección es
                      entender el cambio,
                               aceptar el dolor.
Dejar que la angustia
macere lentamente
en la certeza
              de este amor
                      que atraviesa a la muerte.
Conservo el cobijo
de tu mirada,
                  tu caricia y tu palabra
                                           ¡para siempre, Papá!!

Letanía

Sentados a la mesa
pasado y presente
                     se miran.
El vigor del pasado
contempla la vulnerabilidad
                    del presente.
Lo sabido, lo andado,
quedan de bruces
                   ante lo ignorado.
Un extraño sabor
en la boca,
frío en la sangre,
                   desconsuelo.
Se estrecha el camino,
pasado y presente
se enfrentan:
                   la hora,
                              es el tiempo todo.
Infinito,
            es el dolor.

                                                                         29/9/13

Una llegada, ¡rechazada!

Esta mañana se pobló 
                        de fantasmas.
Voces quebradas,
           manos que tiemblan,
                   pasos que se desarraigan.
Vacíos que enloquecen,
           anuncios y presagios.
El drama temido,
           el que torea a la vida,
                     pone a sangrar las historias.
El velo cae,
           una tiniebla se alza.
Todo se opaca.

                                                        28/9/13 

sábado, 28 de septiembre de 2013

Aquí - allá

Alzó la vista.
La vida estaba allí,
                tras la ventana.
Hacia adentro,
                el dolor,
                        la agonía.
¿Un límite? ¿un paso?
Cuál era el contacto.
Cuál la separación.
La angustia se hacía nudo.
La mirada cayó.

En buenahora

En tierra árida
nació una flor.
No conozco su especie.
Luce cálida blancura.
Se anima a erguirse
entre los vientos.
Humilde, sencilla
               y... única.
En tierra árida
¡nació una flor!

jueves, 26 de septiembre de 2013

Una voz

Se acerca una mirada,
huye del encierro.
Una letra cruje,
y en sus quiebres,
                    dice...
La memoria recoge
las voces, 
en el silencio
se precipita un aullido.
Sólo una historia,
pasos sellados
en huellas.
Entre sus manos,
un aroma,
que se perpetua.

lunes, 16 de septiembre de 2013

¡Qué amargo sabe la desilusión!

Han herido de muerte
al centinela que guardaba
                      mis ilusiones.
Un ejército enemigo
tras el estandarte de la realidad,
arrasó mi terreno.
La estampida resuena,
                       me lastima.
Se destruyó un mundo,
no logro renunciar, ni aceptar.
Aborrezco este duelo,
no quiero pisar tierra devastada.
Supe ver flores y colores,
donde hoy veo grietas y marasmo.
Oscurece, oscurece,
                        me quedo sin luz.

En el viento

Van y vienen,
                    no paran de sonar.
Voces, sonidos;
                    verdades y mentiras.
Se chocan,
                estallan,
                           me atrapan.
Navego en la locura,
                la sensatez me engaña.

Vuelvo a lo cierto:
                           lo incierto.
Allí, la vida,
el destino,
lo ansiado,
el devenir,
lo inesperado,
lo posible,
lo único,
lo temido,
lo amado.

sábado, 11 de mayo de 2013

¿Bailamos? Lluvia

Suenan los acordes de una lluvia
azulada, apurada, ensimismada.
Quiero hablarle,
                        no me escucha.
Le pregunto
                  porqué me ignora.
No responde. Llueve!!

Sospecho que me enseña:
más allá de la palabra,
más allá de las miradas,
está el ACÁ.

Los lenguajes son infinitos,
conviven, se ignoran, 
                               se provocan.

La lluvia no es palabra,
                                   es agua.

Voy a la lluvia,
                      soy agua...
Se me mojan las palabras!!!

jueves, 9 de mayo de 2013

Aparición

La vereda era diferente en la mañana.
Cerca, se alejaba.
La frontera, era elástica.
El sol, expandía frío.
El cordón, zigzagueaba.
Lejos, se presentaba.

El mundo había rotado,
la lógica enloqueció.
Su grito, quedó mudo.

Se encontraron en una mirada,
en aquella vereda,
                          el rededor mutó.

lunes, 1 de abril de 2013

Caperucita y yo...



¡Ay, Caperucita!! ¡Qué miedo me da ese lobo malo!
Cuántas veces sentí cerca su aliento
en las noches de mi infancia.
Cuánta razón tenía tu madre... si te desvías del camino
que ella te indica, un susto espantoso te darás.
El buen camino es de mamá a la abuela,
y de la abuela a mamá.
Mirar lo masculino es riesgo de muerte,
y seguir su voz es caer en sus garras...
Caperucita, no te distraigas, eres una niña;
tu deber es no oír, no mirar, no saber;
sólo tu madre te dará el "alimento" del conocimiento,
el que le dio su madre...
Ese es tu destino, transportar ese alimento;
y si te alejas del mandato... aaaaahhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!
Pánico te espera, soledad, angustia,
desesperación y ¡culpa!;
culpa, Niña, culpa.
Ese sabor no te lo quita nadie.
No te distraigas Caperucita, lo tuyo es la obediencia.

Con el tiempo, supe que la pobre Caperucita
fue inventada para convidar sus pastelitos
a todas las niñitas en crecimiento,
y así inocularlas con el antídoto del enamoramiento precoz.
Sólo así las madres y las abuelitas pueden ocuparse
de sus tareas.
En el bosque el lobo merodea...
Por suerte que el leñador siempre está dispuesto
a socorrer las emergencias.
Así comeremos perdices y seremos felices!!!
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh




Crecimos amasando imágenes de Caperucita...
De las más variadas versiones, echaron mano para darle forma a nuestra obediencia.

Ríos como venas



Un día mi padre me dijo: "Yo creo que los ríos son como las venas de la Tierra".

Mirando el Paraná, recordé esa frase... y pensé  ¡¡¡Qué bendecida está nuestra geografía en venas!!!

Esas venas que renuevan la tierra,
que traen y llevan nutrientes
tendiendo redes entre 
norte, sur, este y oeste.
Hermanan, igualan, acercan
pueblos y pobladores.
Cicatrizan heridas
que las sequías dejan.
Caudales que reinventan
la vida y la energía.
Surcos profundos de enigmas.
Arcones sellados de historias.
Documentos secretos de mutaciones.
Los ríos dibujan nuestras geografías,
nos marcan los caminos
y donde ellos terminan,
nos aguardan para mecernos
en sus orillas...
Los ríos pueden llevar
prisa o calma;
abundancia o escasez.
Los ríos -dice mi padre-
son como las venas de la Tierra. 



viernes, 29 de marzo de 2013

Un sueño realizado...


Gracias a todos los que me ayudaron a acercarme al mundo y las "cosas" (como él las llamaba) de Pablo Neruda.

En sus casas vive su espíritu y todo se tiñe de su poética mirada, de su interpretación de la vida y del privilegio que le otorgaba al amor...
Especialmente gracias al Área de Relaciones Públicas de la Fundación Pablo Neruda que me recibieron con camaradería, y me brindaron la posibilidad de concretar un sueño: recepcionaron mi libro en la biblioteca de su casa de Isla Negra.

En la rueda

Rodamos sobre las curvas de esta esfera,
nos aferramos y nos caemos,
reímos, lloramos, gemimos, 
rodamos, rodamos. 
Es la interrogación lo que no cesa, 
se repite en cada existencia,
aulla en las sombras,
alborota los humores en los cuerpos.
¿Desde dónde abordar la vida?
El estar impone una insistencia.
Despertar o dormir
podría ser una decisión;
pero trae adherencias.
Puede uno navegar
en aguas claras o turbias,
en ambas habrá escollos.
Toda travesía trae fatiga:
al arribar, alegría;
al partir, desconsuelo.

Mares y puertos



Voy hacía allí,
parto de aquí.
Con tempestad
o calma,
mi barca avanza.
El rumbo se arma.
Ignoro la cartografía.
Respeto mi locura.
Acepto los riesgos.
Porque amo los mares,
una y otra vez
alzo el ancla.
El viento me lleva,
el destino es la palabra.

POR SUPUESTO QUE EXISTE PAPÁ NOEL


Muchos adultos se cuestionan si “decir la verdad”, “mentirle a los chicos”, “romper la fantasía”. Estas expresiones manifiestan una mirada errada sobre la FANTASÍA INFANTIL.

La fantasía no pertenece al terreno de la verdad, ni de la mentira; se ubica en un espacio singular, un lugar de encuentro imaginario, de consenso. ¿Por qué habría que mentirles a los niños? ¿Por qué habría que deformar la realidad propia de la fantasía? Cuando leemos una novela o vemos una película, no lo hacemos pensando que esto es el producto de la imaginación del autor. Nos internamos en la fantasía que nos propone y simplemente disfrutamos. Existe para ello un consenso implícito, la aceptación de un “vuelo compartido”.
Los Reyes Magos, Papá Noel, el Ratón Pérez son maravillosas creaciones que todos los niños gozan con naturalidad, con “entrega”. Podríamos señalar dos momentos en relación a cómo los niños se vinculan con la fantasía. Los niños más pequeños se internan en este “mundo” sin cuestionamientos, sencillamente gozan el placer de volar, de elevarse por encima del mundo concreto y limitado. Alrededor de los cinco años se agudiza la discriminación entre la realidad y la fantasía; los niños comienzan a preguntar sobre el origen de todas las cosas. Es allí cuando los adultos suponen que deben evitar dolores, que no deben quebrar las ilusiones infantiles e “inventan” mentiras para que no se descubra lo que ellos viven como una mentira. Debemos comprender que estas “ilusiones” deben ser tratadas como lo que son, ilusiones compartidas, terreno de la fantasía; no de la verdad ni de la mentira. Aceptemos que existe este espacio intermedio donde la vida se torna maravillosa, donde es posible la magia, el humor, la literatura, el cine, el teatro, la plástica, el juego; donde soñar puede hacerse realidad y cuando se está gozando , ¡se goza!
Papá Noel y todas nuestras ilusiones no se rompen jamás; si mantenemos nuestra participación en un juego compartido, para pincelar siempre la vida con fantasía, nos dejamos llevar por ese gozo que habita en nuestra alma y desafía a cualquier edad.

Mi libro...

Abro este nuevo camino, para parir mi decir, que es el espejo de mi sentir. Aguardo con entusiasmo las redes que aquí se originen. Por eso los invito a sumarse a esta cadena de palabras que trae ecos de vivencias, de emociones, de ensueños...

Desafíos (ocultos y a la vista...)

Se hacen paleta: la ira, la Luz, 
el  estruendo hundido en el silencio,
lo dicho, lo postergado,
lo anhelado, lo huido...
Las palabras naufragan
en el viento de las emociones.
El cielo, la tierra,
siempre aliados!!
Sabios viejos,
hacedores y
                transformadores.
Desatan la escena,
la colorean, 
nos ponen y nos sacan.
Queda armada
una pequeñez de historia,
la provocación latente
es la que enseña...

Dolor sin remedio

Un niño, un abuelo.
La historia enterrada
y la sangre ultrajada,
en caminos ocultos,
en poderes indignos.
Pesadas piedras
                  carga el abuelo.
Un lastre silencioso
lleva el niño en el cuello.
Se acercan, se saben.
Un encuentro sin fecha,
una mirada sin cuerpos.
Las almas selladas
en la grieta del tiempo.


Portadores de existencias

Un torbellino enredaba las hojas otoñales

.La gente paseaba sus existencias,

nadie sabía quién observaba

Un grito estalló en la nada.

En una mesa... miradas;
afuera, destinos en obediencia.
Palabras, silencios, esperas.
Todo en marcha.
¿Cómo luchar con lo tácito?
Los esfuerzos caen, inútiles,
y la inercia arrasa.
Sin escucha, sin piedad,
sin rumbo, sin Mirada.
El grito está perdido,
 sofocado en la marcha.