Un niño, un abuelo.
La historia enterrada
y la sangre ultrajada,
en caminos ocultos,
en poderes indignos.
Pesadas piedras
carga el abuelo.
Un lastre silencioso
lleva el niño en el cuello.
Se acercan, se saben.
Un encuentro sin fecha,
una mirada sin cuerpos.
Las almas selladas
en la grieta del tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
...