..."Yo arrancaré a esa granada uno a uno todos sus granos..."
Así lo anunciaba el Rey en la guerra de Granada.
Con énfasis y entonación poderosa,
lo recreaba mi Padre,
ilustrándonos sobre
la historia de su patria.
En el relato, le otorgaba
luz central a la escena
en la que el rey Boabdil,
rumbo al exilio,
vuelve la mirada
a Granada,
quebrado en llanto;
y escucha a su madre,
la Sultana Aixa,
decirle:
..."¡NO LLORES COMO NIÑO,
LO QUE NO SUPISTE DEFENDER
COMO HOMBRE!..."
Esos decires fundantes
de su historia
(la de su tierra y la de su vida),
quedaron anidados
en el viento,
que me despierta
cada mañana;
en el arrullo
que me mece
cada anochecer.
Es su voz,
su tierna firmeza,
su singular modo
de hacer latir
la vida;
lo que navega
en mi sangre,
lo que nutre
todas mis células.
Las granadas de mi jardín,
se reproducen
¡curiosamente!
Sus rojas flores,
sus frutos,
su poblado follaje...
son poesía viva
que se alza
y
te nombra.
sábado, 19 de octubre de 2013
lunes, 7 de octubre de 2013
En lo alto
Mi rosal me ofreció una flor,
intenté tomarla,
una espina me atrapó.
Solté la rama,
se elevó,
el dolor quedó.
Sobre la mano
dos pétalos
cayeron.
La rosa permanece
en lo alto;
dos de sus pétalos,
en mis manos.
intenté tomarla,
una espina me atrapó.
Solté la rama,
se elevó,
el dolor quedó.
Sobre la mano
dos pétalos
cayeron.
La rosa permanece
en lo alto;
dos de sus pétalos,
en mis manos.
domingo, 6 de octubre de 2013
Solías decir-me "la vida te enseña"
Solías decir-me "la vida te enseña"
Una mañana que simula
ser como todas.
Una mañana de sol intenso,
que me exige vivir.
Todo es diferente
si ya no puedo abrazarte.
El AMOR QUE NOS UNE
TRASCIENDE LA VIDA
Y LA MUERTE.
Conservo el cobijo
de tu mirada,
tu caricia y tu palabra
para siempre.
Deambulo en una paz
que se alza -raramente-
en la hondura del dolor.
Extrañarte y tenerte,
tejen una red
que de a ratos me sostiene,
y en otros,
me desintegra.
Me toca aprender
la lección más difícil:
tu partida.
Mientras escribo
comienzo a comprender
que no se trata
de ausencia.
Es un quiebre,
una herida.
La presencia que busco,
se vuelve omnipresencia.
La lección es
entender el cambio,
aceptar el dolor.
Dejar que la angustia
macere lentamente
en la certeza
de este amor
que atraviesa a la muerte.
Conservo el cobijo
de tu mirada,
tu caricia y tu palabra
¡para siempre, Papá!!
Una mañana que simula
ser como todas.
Una mañana de sol intenso,
que me exige vivir.
Todo es diferente
si ya no puedo abrazarte.
El AMOR QUE NOS UNE
TRASCIENDE LA VIDA
Y LA MUERTE.
Conservo el cobijo
de tu mirada,
tu caricia y tu palabra
para siempre.
Deambulo en una paz
que se alza -raramente-
en la hondura del dolor.
Extrañarte y tenerte,
tejen una red
que de a ratos me sostiene,
y en otros,
me desintegra.
Me toca aprender
la lección más difícil:
tu partida.
Mientras escribo
comienzo a comprender
que no se trata
de ausencia.
Es un quiebre,
una herida.
La presencia que busco,
se vuelve omnipresencia.
La lección es
entender el cambio,
aceptar el dolor.
Dejar que la angustia
macere lentamente
en la certeza
de este amor
que atraviesa a la muerte.
Conservo el cobijo
de tu mirada,
tu caricia y tu palabra
¡para siempre, Papá!!
Letanía
Sentados a la mesa
pasado y presente
se miran.
El vigor del pasado
contempla la vulnerabilidad
del presente.
Lo sabido, lo andado,
quedan de bruces
ante lo ignorado.
Un extraño sabor
en la boca,
frío en la sangre,
desconsuelo.
Se estrecha el camino,
pasado y presente
se enfrentan:
la hora,
es el tiempo todo.
Infinito,
es el dolor.
29/9/13
pasado y presente
se miran.
El vigor del pasado
contempla la vulnerabilidad
del presente.
Lo sabido, lo andado,
quedan de bruces
ante lo ignorado.
Un extraño sabor
en la boca,
frío en la sangre,
desconsuelo.
Se estrecha el camino,
pasado y presente
se enfrentan:
la hora,
es el tiempo todo.
Infinito,
es el dolor.
29/9/13
Una llegada, ¡rechazada!
Esta mañana se pobló
de fantasmas.
Voces quebradas,
manos que tiemblan,
pasos que se desarraigan.
Vacíos que enloquecen,
anuncios y presagios.
El drama temido,
el que torea a la vida,
pone a sangrar las historias.
El velo cae,
una tiniebla se alza.
Todo se opaca.
28/9/13
de fantasmas.
Voces quebradas,
manos que tiemblan,
pasos que se desarraigan.
Vacíos que enloquecen,
anuncios y presagios.
El drama temido,
el que torea a la vida,
pone a sangrar las historias.
El velo cae,
una tiniebla se alza.
Todo se opaca.
28/9/13
sábado, 28 de septiembre de 2013
Aquí - allá
Alzó la vista.
La vida estaba allí,
tras la ventana.
Hacia adentro,
el dolor,
la agonía.
¿Un límite? ¿un paso?
Cuál era el contacto.
Cuál la separación.
La angustia se hacía nudo.
La mirada cayó.
La vida estaba allí,
tras la ventana.
Hacia adentro,
el dolor,
la agonía.
¿Un límite? ¿un paso?
Cuál era el contacto.
Cuál la separación.
La angustia se hacía nudo.
La mirada cayó.
En buenahora
En tierra árida
nació una flor.
No conozco su especie.
Luce cálida blancura.
Se anima a erguirse
entre los vientos.
Humilde, sencilla
y... única.
En tierra árida
¡nació una flor!
nació una flor.
No conozco su especie.
Luce cálida blancura.
Se anima a erguirse
entre los vientos.
Humilde, sencilla
y... única.
En tierra árida
¡nació una flor!
jueves, 26 de septiembre de 2013
Una voz
Se acerca una mirada,
huye del encierro.
Una letra cruje,
y en sus quiebres,
dice...
La memoria recoge
las voces,
en el silencio
se precipita un aullido.
Sólo una historia,
pasos sellados
en huellas.
Entre sus manos,
un aroma,
que se perpetua.
huye del encierro.
Una letra cruje,
y en sus quiebres,
dice...
La memoria recoge
las voces,
en el silencio
se precipita un aullido.
Sólo una historia,
pasos sellados
en huellas.
Entre sus manos,
un aroma,
que se perpetua.
lunes, 16 de septiembre de 2013
¡Qué amargo sabe la desilusión!
Han herido de muerte
al centinela que guardaba
mis ilusiones.
Un ejército enemigo
tras el estandarte de la realidad,
arrasó mi terreno.
La estampida resuena,
me lastima.
Se destruyó un mundo,
no logro renunciar, ni aceptar.
Aborrezco este duelo,
no quiero pisar tierra devastada.
Supe ver flores y colores,
donde hoy veo grietas y marasmo.
Oscurece, oscurece,
me quedo sin luz.
al centinela que guardaba
mis ilusiones.
Un ejército enemigo
tras el estandarte de la realidad,
arrasó mi terreno.
La estampida resuena,
me lastima.
Se destruyó un mundo,
no logro renunciar, ni aceptar.
Aborrezco este duelo,
no quiero pisar tierra devastada.
Supe ver flores y colores,
donde hoy veo grietas y marasmo.
Oscurece, oscurece,
me quedo sin luz.
En el viento
Van y vienen,
no paran de sonar.
Voces, sonidos;
verdades y mentiras.
Se chocan,
estallan,
me atrapan.
Navego en la locura,
la sensatez me engaña.
Vuelvo a lo cierto:
lo incierto.
Allí, la vida,
el destino,
lo ansiado,
el devenir,
lo inesperado,
lo posible,
lo único,
lo temido,
lo amado.
no paran de sonar.
Voces, sonidos;
verdades y mentiras.
Se chocan,
estallan,
me atrapan.
Navego en la locura,
la sensatez me engaña.
Vuelvo a lo cierto:
lo incierto.
Allí, la vida,
el destino,
lo ansiado,
el devenir,
lo inesperado,
lo posible,
lo único,
lo temido,
lo amado.
sábado, 11 de mayo de 2013
¿Bailamos? Lluvia
Suenan los acordes de una lluvia
azulada, apurada, ensimismada.
Quiero hablarle,
no me escucha.
Le pregunto
porqué me ignora.
No responde. Llueve!!
Sospecho que me enseña:
más allá de la palabra,
más allá de las miradas,
está el ACÁ.
Los lenguajes son infinitos,
conviven, se ignoran,
se provocan.
La lluvia no es palabra,
es agua.
Voy a la lluvia,
soy agua...
Se me mojan las palabras!!!
azulada, apurada, ensimismada.
Quiero hablarle,
no me escucha.
Le pregunto
porqué me ignora.
No responde. Llueve!!
Sospecho que me enseña:
más allá de la palabra,
más allá de las miradas,
está el ACÁ.
Los lenguajes son infinitos,
conviven, se ignoran,
se provocan.
La lluvia no es palabra,
es agua.
Voy a la lluvia,
soy agua...
Se me mojan las palabras!!!
jueves, 9 de mayo de 2013
Aparición
La vereda era diferente en la mañana.
Cerca, se alejaba.
La frontera, era elástica.
El sol, expandía frío.
El cordón, zigzagueaba.
Lejos, se presentaba.
El mundo había rotado,
la lógica enloqueció.
Su grito, quedó mudo.
Se encontraron en una mirada,
en aquella vereda,
el rededor mutó.
Cerca, se alejaba.
La frontera, era elástica.
El sol, expandía frío.
El cordón, zigzagueaba.
Lejos, se presentaba.
El mundo había rotado,
la lógica enloqueció.
Su grito, quedó mudo.
Se encontraron en una mirada,
en aquella vereda,
el rededor mutó.
lunes, 1 de abril de 2013
Caperucita y yo...
Crecimos amasando imágenes de Caperucita...
De las más variadas versiones, echaron mano para darle forma a nuestra obediencia.
Ríos como venas
Un día mi padre me dijo: "Yo creo que los ríos son como las venas de la Tierra".
Mirando el Paraná, recordé esa frase... y pensé ¡¡¡Qué bendecida está nuestra geografía en venas!!!
Esas venas que renuevan la tierra,
que traen y llevan nutrientes
tendiendo redes entre
norte, sur, este y oeste.
Hermanan, igualan, acercan
pueblos y pobladores.
Cicatrizan heridas
que las sequías dejan.
Caudales que reinventan
la vida y la energía.
Surcos profundos de enigmas.
Arcones sellados de historias.
Documentos secretos de mutaciones.
Los ríos dibujan nuestras geografías,
nos marcan los caminos
y donde ellos terminan,
nos aguardan para mecernos
en sus orillas...
Los ríos pueden llevar
prisa o calma;
abundancia o escasez.
Los ríos -dice mi padre-
son como las venas de la Tierra.
viernes, 29 de marzo de 2013
Un sueño realizado...
Gracias a todos los que me ayudaron a acercarme al mundo y las "cosas" (como él las llamaba) de Pablo Neruda.
En sus casas vive su espíritu y todo se tiñe de su poética mirada, de su interpretación de la vida y del privilegio que le otorgaba al amor...
Especialmente gracias al Área de Relaciones Públicas de la Fundación Pablo Neruda que me recibieron con camaradería, y me brindaron la posibilidad de concretar un sueño: recepcionaron mi libro en la biblioteca de su casa de Isla Negra.
En la rueda
Rodamos sobre las curvas de esta esfera,
nos aferramos y nos caemos,
reímos, lloramos, gemimos,
rodamos, rodamos.
Es la interrogación lo que no cesa,
se repite en cada existencia,
aulla en las sombras,
alborota los humores en los cuerpos.¿Desde dónde abordar la vida?
El estar impone una insistencia.
Despertar o dormir
podría ser una decisión;
pero trae adherencias.
Puede uno navegar
en aguas claras o turbias,
en ambas habrá escollos.
Toda travesía trae fatiga:
al arribar, alegría;
al partir, desconsuelo.
nos aferramos y nos caemos,
reímos, lloramos, gemimos,
rodamos, rodamos.
Es la interrogación lo que no cesa,
se repite en cada existencia,
aulla en las sombras,
alborota los humores en los cuerpos.¿Desde dónde abordar la vida?
El estar impone una insistencia.
Despertar o dormir
podría ser una decisión;
pero trae adherencias.
Puede uno navegar
en aguas claras o turbias,
en ambas habrá escollos.
Toda travesía trae fatiga:
al arribar, alegría;
al partir, desconsuelo.
Mares y puertos
Voy hacía allí,
parto de aquí.
Con tempestad
o calma,
mi barca avanza.
El rumbo se arma.
Ignoro la cartografía.
Respeto mi locura.
Acepto los riesgos.
Porque amo los mares,
una y otra vez
alzo el ancla.
El viento me lleva,
el destino es la palabra.
POR SUPUESTO QUE EXISTE PAPÁ NOEL
Muchos adultos se cuestionan si “decir la verdad”, “mentirle a los chicos”, “romper la fantasía”. Estas expresiones manifiestan una mirada errada sobre la FANTASÍA INFANTIL.
La fantasía no pertenece al terreno de la verdad, ni de la mentira; se ubica en un espacio singular, un lugar de encuentro imaginario, de consenso. ¿Por qué habría que mentirles a los niños? ¿Por qué habría que deformar la realidad propia de la fantasía? Cuando leemos una novela o vemos una película, no lo hacemos pensando que esto es el producto de la imaginación del autor. Nos internamos en la fantasía que nos propone y simplemente disfrutamos. Existe para ello un consenso implícito, la aceptación de un “vuelo compartido”.
Los Reyes Magos, Papá Noel, el Ratón Pérez son maravillosas creaciones que todos los niños gozan con naturalidad, con “entrega”. Podríamos señalar dos momentos en relación a cómo los niños se vinculan con la fantasía. Los niños más pequeños se internan en este “mundo” sin cuestionamientos, sencillamente gozan el placer de volar, de elevarse por encima del mundo concreto y limitado. Alrededor de los cinco años se agudiza la discriminación entre la realidad y la fantasía; los niños comienzan a preguntar sobre el origen de todas las cosas. Es allí cuando los adultos suponen que deben evitar dolores, que no deben quebrar las ilusiones infantiles e “inventan” mentiras para que no se descubra lo que ellos viven como una mentira. Debemos comprender que estas “ilusiones” deben ser tratadas como lo que son, ilusiones compartidas, terreno de la fantasía; no de la verdad ni de la mentira. Aceptemos que existe este espacio intermedio donde la vida se torna maravillosa, donde es posible la magia, el humor, la literatura, el cine, el teatro, la plástica, el juego; donde soñar puede hacerse realidad y cuando se está gozando , ¡se goza!
Papá Noel y todas nuestras ilusiones no se rompen jamás; si mantenemos nuestra participación en un juego compartido, para pincelar siempre la vida con fantasía, nos dejamos llevar por ese gozo que habita en nuestra alma y desafía a cualquier edad.
Mi libro...
Abro este nuevo camino, para parir mi decir, que es el espejo de mi sentir. Aguardo con entusiasmo las redes que aquí se originen. Por eso los invito a sumarse a esta cadena de palabras que trae ecos de vivencias, de emociones, de ensueños...
Desafíos (ocultos y a la vista...)
Se hacen paleta: la ira, la Luz,
el estruendo hundido en el silencio,
lo dicho, lo postergado,
lo anhelado, lo huido...
Las palabras naufragan
en el viento de las emociones.
El cielo, la tierra,
siempre aliados!!
Sabios viejos,
hacedores y
transformadores.
Desatan la escena,
la colorean,
nos ponen y nos sacan.
Queda armada
una pequeñez de historia,
la provocación latente
es la que enseña...
el estruendo hundido en el silencio,
lo dicho, lo postergado,
lo anhelado, lo huido...
Las palabras naufragan
en el viento de las emociones.
El cielo, la tierra,
siempre aliados!!
Sabios viejos,
hacedores y
transformadores.
Desatan la escena,
la colorean,
nos ponen y nos sacan.
Queda armada
una pequeñez de historia,
la provocación latente
es la que enseña...
Dolor sin remedio
Un niño, un abuelo.
La historia enterrada
y la sangre ultrajada,
en caminos ocultos,
en poderes indignos.
Pesadas piedras
carga el abuelo.
Un lastre silencioso
lleva el niño en el cuello.
Se acercan, se saben.
Un encuentro sin fecha,
una mirada sin cuerpos.
Las almas selladas
en la grieta del tiempo.
La historia enterrada
y la sangre ultrajada,
en caminos ocultos,
en poderes indignos.
Pesadas piedras
carga el abuelo.
Un lastre silencioso
lleva el niño en el cuello.
Se acercan, se saben.
Un encuentro sin fecha,
una mirada sin cuerpos.
Las almas selladas
en la grieta del tiempo.
Portadores de existencias
Un torbellino enredaba las hojas otoñales
.La gente paseaba sus existencias,
nadie sabía quién observaba
Un grito estalló en la nada.
En una mesa... miradas;
afuera, destinos en obediencia.
Palabras, silencios, esperas.
Todo en marcha.
¿Cómo luchar con lo tácito?
Los esfuerzos caen, inútiles,
y la inercia arrasa.
Sin escucha, sin piedad,
sin rumbo, sin Mirada.
El grito está perdido,
sofocado en la marcha.
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