El sol comenzaba a alejarse.
Te veía sufrir.
¡Cuánto duele el dolor de los que amamos!
Veía tus lágrimas,
escuchaba tu desconsuelo,
sentía tu alma lastimada.
Buscaba el gesto y la palabra,
que le pusieran tregua
a la tempestad.
No pude más que abrazarte
con el cuerpo,
desde las entrañas.
¡Cuánto duele el dolor de los que amamos!
Quiero tu Bien
más que a mi vida.
Aguardo tu Paz
más que a mi agua.
¡Cuánto duele el dolor de los que amamos!
El amor inteligente es un equilibrio de corazón y mente. siento que pensamos de manera semejante y con me reconozco en este poema-El amor no se declama, se vive, se siente, se da y se recibe. Pero rtambién causa un dolor infinito en el alma.
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